El Pabellón de Colombia en la Expo Dubái 2020 se piensa como un artefacto con la capacidad de relatar las historias pasadas, presentes y futuras de la cultura del país desde su música. Contando con el soporte de su geografía y también sus ciudades, el pabellón diseñado por Pacheco Estudio de Arquitectura intercala una densa vegetación con agua representando la gran biodiversidad de su mundo vegetal y animal, y se compone de una estructura reticular en tres dimensiones simbolizando los centros urbanos que se encuentran en constante crecimiento.
Planteando un recorrido desde el suelo vegetal y acuático hasta el cielo abierto, el artefacto es rápidamente identificable a la distancia y busca quedar en la memoria de aquellos que lo visiten como un espacio fresco, abierto, que se revela a todos y se encuentra en pleno desarrollo.
Como explican sus autores, Colombia resulta ser uno de los tantos países que se están urbanizando siendo el segundo país con mayor biodiversidad del mundo y formando parte del grupo de las 12 naciones más mega diversas. Lo cierto es que el último censo indica que el 74% de la población vive en zonas urbanas por lo que la ciudad, como invento fundamental de la humanidad, se presenta como un entorno natural con grandes oportunidades de crecimiento.
Uno de los grandes temas de Colombia es su integración con los entornos urbanos. La estructura reticular del pabellón plantea rememorar la geometría de manzanas a partir de la cual se fundaron sus poblaciones. La base de especies vegetales y los espejos de agua que recuerdan a los ríos y mares, constituyen aquel espacio geográfico donde se fundan sus ciudades.
Al tratarse de un país multirracial y multicultural, desde Pacheco Estudio de Arquitectura coincidieron en que la mejor manera de expresarlo era a través de la música. El tema fundamental de expresión del pabellón es la cultura, razón por la cual personas de todas las edades y condiciones realizan múltiples expresiones musicales formales e informales interactivas.
Por lo tanto, la imagen de la arquitectura del edificio en la Expo Dubái 2020 se compone de la fusión de aquel damero urbano tridimensional blanco en permanente construcción y transformación con la base vegetal e hídrica que surge de él recordando la gran biodiversidad que posee el país. Tanto el damero como la geografía, representan la base de las expresiones culturales que se exhiben a través de la música.
Al interactuar el damero, la vegetación y el agua, se produce una espacialidad laberíntica que llega para sorprender a sus visitantes. Se compone de cuatro sectores: el damero de la sombra, el de las cajas, el del vacío y el de servicios. Actuando como una especie de juguete para quienes lo visitan, se recorre en cuatro plantas en vertical partiendo desde un primer nivel donde se ubican las actividades más públicas hasta los restantes niveles donde se suceden interacciones musicales libres y cajas de presentaciones controladas. El recorrido alrededor del damero del vacío hace a la integración del pabellón fomentando el encuentro entre los visitantes y dejándoles de obsequio una experiencia musical colombiana.
El pabellón se divide en cuatro secciones horizontales (de hamacas, telas y espectáculos, de cajas, de interacciones y de servicios) y cuatro secciones verticales que se corresponden con cada piso.
Para poder llevarlo a cabo en los tiempos especificados y cumplir con las exigencias espaciales, se propuso una secuencia constructiva en cinco pasos. El suelo del terreno está conformado por una retícula de 3x3 que lo ordena y sobre ella, se ubica la vegetación junto a los espejos de agua. Luego, se instala la estructura de damero, construida en perfiles metálicos prefabricados y soldados en el sitio, conformando no solo la estructura sino también la espacialidad del pabellón.
Sobre esa estructura, se colocan los pisos de vidrio blanqueados con chorro de arena (sandblasting) que definen las circulaciones y los lugares para las interacciones, y los opacos en Steel-deck para las cajas y servicios. Las barandas se adicionan a la estructura, ejecutadas en perfiles metálicos y mallas, y las cajas negras y servicios se construyen en drywall, enchapándolas en espejo para hacerlas desaparecer.
Atravesando la vegetación, se accede al pabellón que contará con una temperatura dentro de la zona de confort de manera permanente. Al igual que el blanco de su estructura metálica, la base de vegetación y agua proporcionan frescura gracias a la sombra que brindan y a la utilización de aspersores en todos sus niveles. A su vez, el damero se considera un artefacto de sombra y circulación de aire eficiente.
Vía memoria enviada por Pacheco Estudio de Arquitectura